Los espacios vacíos de La Llacuna


Los espacios vacíos de La Llacuna

Ante la existencia de una serie de locales vacíos en el municipio de La Llacuna, y con la voluntad de activar estos recursos, se plantea este proyecto como un documento estratégico de dinamización municipal mediante la activación temporal de estos locales, pero también otros espacios en desuso existentes, como solares o edificios abandonados. Específicamente, se trabajó con la voluntad de que los usos temporales que se proponían pudieran convertirse en permanentes.

El proceso de trabajo se estructuró a partir de los siguientes ejes de trabajo: el urbanístico y territorial, el social, el económico, el de los usos y el jurídico. Esta aproximación multisectorial permitió plantear estrategias de reactivación integrales, para que, a partir de la red de espacios de uso colectivo del municipio, se pudieran activar de forma exitosa las capacidades y oportunidades “durmientes” comunitarias de La Llacuna.

En paralelo al análisis por ejes se realizó, por un lado, el mapeo y el inventario de locales vacíos y otros espacios en desuso de La Llacuna. Y por otra parte, el inventario de actividades que cubrían las necesidades detectadas en el municipio. De esta forma se pudo evaluar cuáles eran las mejores oportunidades de activación y en qué localizaciones convenía testearlas.

Entre las actividades inventariadas estaban las propuestas de realizar viviendas asequibles para personas con dificultades económicas; la creación de un Centro de Recursos Medioambientales que incorporara tanto la gestión de residuos como la pedagogía sobre el reciclaje y la información sobre los espacios naturales del territorio; la habilitación de zonas para autocaravanas; la promoción de un festival cultural vinculado a la historia de La Llacuna o la facilitación de un equipamiento progresivo para jóvenes.

El documento plantea las estrategias para implementar estas actividades en determinados espacios vacíos del municipio, teniendo en cuenta su localización, dimensión, estado de conservación… No se trata de un proyecto ejecutivo o finalista, sino de una herramienta de trabajo para el equipo político y técnico de La Llacuna y para sus habitantes. A partir de las fichas detalladas de cada espacio analizado y cada actividad propuesta, y siguiendo recomendaciones y criterios estratégicos, son los propios agentes del territorio quienes eligen poner en marcha las iniciativas más convenientes para todos y todas.

Lugar

La Llacuna 

[917 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Estrategias urbanas

Duración

10 meses [2021]

Impulsoras

Diputación de Barcelona

Ayuntamiento de La Llacuna

 

Equipo redactor

*estel (Arnau Boix i Pla,

Konstantina Chrysostomou,

Marc Deu Ferrer, Alba

Domínguez Ferrer)

 

Ara Muñío 

Enric Burgstaller

Pere Mogas

Raimon Soler

Mireia Peris

 

Han colaborado

Equipo técnico y político

del Ayuntamiento

Proceso participativo para la ciudadanía adolescente de Barcelona


Proceso participativo para la ciudadanía adolescente de Barcelona

El Proceso Participativo de la Ciudadanía Adolescente de Barcelona, durante dos cursos lectivos consecutivos, ofrece a adolescentes y centros educativos un proyecto donde acercarse a la cultura participativa de su municipio, donde expresar aquello que les preocupa o incomoda de la ciudad y el distrito donde viven, y proponer acciones que desde su punto de vista mejorarían la convivencia.

 

El Ayuntamiento apuesta por este proyecto con el fin de ampliar los canales de comunicación hacia este colectivo, a través del que escuchar, explicar las acciones que ya se están llevando a cabo en la ciudad y que dan respuesta a algunas de sus inquietudes a las adolescentes y poder recibir de primera mano las necesidades y propuestas que considere este colectivo, olvidado muy a menudo, en el planeamiento de las ciudades y barrios.

Así pues, se ofrece un espacio donde la ciudadanía adolescente puede intercambiar puntos de vista e inquietudes sobre su ciudad y el distrito donde viven, encontrando puntos en común y estimulando el trabajo en equipo para construir un conjunto de propuestas que mejoren su vivencia como adolescentes de Barcelona o del respectivo distrito.

Este proceso se ha vehiculado a través de los institutos, combinando sesiones presenciales en los propios centros o espacios municipales, y sesiones telemáticas que ofrecían una mayor flexibilidad en la asistencia y la participación.

Como valor añadido, durante todo el proceso se trabaja para que el equipo técnico y político escuche el trabajo realizado por las adolescentes, aportando-les feedback: informando-los de las iniciativas ya existentes o explicandoles porque no serían viables, así como adquiriendo compromiso para hacer realidad alguna de las propuestas presentadas.

Alguno de los resultados que se han conseguido con este proceso, en sus dos ediciones, es el de mejorar la comunicación entre el consistorio (tanto a nivel de ciudad como de distrito) y la ciudadanía adolescente, buscando el mejor canal a partir del que hacerles llegar las mejoras que ya promueven, así como dando a conocer a las participantes aquellos espacios formales (asambleas, audiencias, etc) existentes, y en las que ya podrían participar. 

En esta línea también se ha abierto el camino para que las representantes políticas y técnicas de distrito estén más cerca de la realidad de los centros de secundaria, y mejorar así la resolución de necesidades puntuales o de colaboraciones.

También se han conseguido el planteamiento y ejecución de algunas mejoras en la ciudad, por ejemplo la instalación de elementos de práctica deportiva en los patios abiertos que responden a las necesidades actuales de las participantes, o la creación de un mapa de equipamientos deportivos en el espacio público existentes en el distrito, con la ubicación y el tipo de recursos disponibles. 

Como conclusión, la ciudadanía adolescente involucrada en el proceso, de ambas ediciones, valoro muy positivamente la experiencia, ya que les permitió hacer un poco más reales las figuras políticas y entender de primera mano cómo podían ser partícipes de la vida política y social de su ciudad y distrito.

Lugar

Barcelona 

[1,620,343 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Cooperación ciudadana

Duración

1a edición (curso 2020-2021)


2a edición (curso 2021-2022)

Impulsoras

Ayuntamiento de Barcelona,

Institut Municipal d’Educació

de Barcelona y Direcció de

Serveis de Democràcia Activa

 

Equipo redactor

*estel (Arnau Boix i Pla, Oriol

Serra Ureta, Roser García

Piqué, Konstantina

Chrysostomou, Alba

Dominguez Ferrer, Marc Deu i

Ferrer)

 

Descoberta

Espai Coneix

Nadal Villena

 

Han colaborado

Ciudadanía Adolescente y

profesorado vinculado a la

Escola Sant Felip Neri,

Escola Pia Nostra Senyora,

Escolàpies Llúria, Institut

XXVena Olimpíada, Escola

Joan Pelegrí, Escola Paideia,

Institut Les Corts, Institut

Santa Teresa de Lisieux,

Institut Menéndez i Pelayo,

Escola Pia Balmes, Institut

Gravi, Institut Vila de Gràcia,

Escola Vida Montserrat,

Escola Regina Carmeli,

Escola Especial Mare de Déu

de Montserrat, Escola Virolai,

Institut Escola Trinitat Nova,

Institut Escola El Til·ler,

Institut Príncep de Viana,

Escola Gavina, Escola FEDAC

Sant Andreu, Institut Infanta

Isabel d’Aragó i Institut Barri

Besòs.

Presentación

Ver la presentación en

YouTube

 

Prensa

Leer más sobre el proyecto en

instagram  y en la plataforma

decidim.barcelona

1 perro, 18 personas, 26 árboles, 1 fuente de agua y 7 papeleras


1 perro, 18 personas, 26 árboles, 1 fuente de agua y 7 papeleras

Actualmente, en la ciudad de Barcelona hay un total de 180.000 perros registrados con microchip, más que la población de los niños y las niñas menores de 12 años. Esto se traduce en que el 25% de la población de la ciudad convive con un perro. Increíble, ¿no?

Estudios muestran que las personas adultas menores de 40 años, los Millennials, recientemente han superado a los Boomers en la adopción de perros. En los Estados Unidos, se estima que más de la mitad de los Millennials conviven con un perro. La tasa de convivencia con animales de compañía es aún mayor entre las personas con estudios universitarios y ingresos estables, las mismas personas que tienen más probabilidades de retrasar el matrimonio, la posibilidad de tener un hijo y la propiedad de una casa más allá de los plazos establecidos por generaciones anteriores. Pero no solo eso. Los perros pueden ser muchas más cosas: una manera de arraigarse en un nuevo lugar, un compañero de piso para las personas que viven solas, y pueden desempeñar un papel importante al ayudar la salud mental de las personas.

Cuidar al perro es una de esas experiencias que te cambian la vida. O al menos, te hacen ver y vivir situaciones que nunca habrías experimentado. Personalmente, ha aumentado mi conciencia del micro paisaje de mi barrio y de cómo los perros interactúan con el espacio público, y cómo yo, como acompañante de un perro, interactúo con el espacio público.

Un día normal con mi perro sería:

  • 8:25 Preparar a Rock para pasear.
  • 8:28 Conversar con los vecinos y las vecinas en el ascensor sobre lo contento que está Rock por salir.
  • 8:30 Ya estamos paseando con Rock, oliendo todos los árboles que hay en nuestro recorrido (26 árboles, 1 fuente de agua, 7 papeleras).
  • 8:50 Comprar el pan del horno. Hablar con otros vecinos y vecinas con perros.
  • 8:55 De regreso a casa, parar para que los niños y las niñas que esperan para entrar a la escuela saluden a Rock.
  • 9:00 Entrar a casa.
  • 18:55 Preparar a Rock para pasear.
  • 19:00 Pasear con Rock por Montjuïc y hablar con otros vecinos y vecinas con perros (93 árboles, 4 fuentes de agua, 41 papeleras, 1 zona de uso compartido, 1 espacio de agua).
  • 20:00 Regresar a casa. Hablar con vecinos y vecinas que regresan del trabajo y saludan a Rock.

La interacción y la conexión con mis vecinos y vecinas y el entorno donde me encuentro se entiende de una manera diferente. Ya no se trata solo de que el paisaje sea bonito y agradable, y de que haya espacios para sentarse, sino también de que haya áreas verdes, contenedores de basura y fuentes de agua. Y dado que camino por la tarde, es importante que el espacio esté bien iluminado y que me sienta segura. Es otra forma de percibir el espacio urbano y el papel de un perro en este ecosistema.

A continuación, explicaré las 4 grandes cosas que mi perro me ha enseñado sobre mi barrio y sus personas:

 

El perro como triangulador

Aunque el tema del perro puede ser bastante controvertido entre las personas que se sienten cómodas con ellos y aquellas que no, cada vez veo que el perro es un gran triangulador en el espacio público.

Pero, antes que nada, ¿qué significa triangulación?

La triangulación se define como «aquella característica de un espacio público que puede reunir a personas desconocidas. Normalmente, es un estímulo externo de algún tipo».

Una parada de autobús puede ser un elemento de triangulación. Una persona que toca música en la calle también lo es. Es cualquier elemento que hace que dos personas desconocidas se detengan por un segundo y hablen. Dicho esto, el perro es un gran triangulador.

Paseándolo, he conocido e interactuado con más vecinos y vecinas de mi barrio en los últimos 5 años que llevo viviendo aquí. El perro hace que las personas bajen el ritmo y las defensas, saluden, hablen, sonrían. La última vez que me había ocurrido esto de manera «no forzada», es decir, de manera natural, fue cuando había comprado un ramo de flores. Así como el ramo de flores hacía que mis vecinos y vecinas hablaran conmigo para comentar el ramo, sonreír o saludar, lo mismo ocurre ahora con el perro.

 

Las áreas de esparcimiento para perros como espacios de socialización

Cuando paseas a un perro, entras directamente en un club informal de «personas que cuidan de un perro». Si no tienes un perro, no es tan fácil unirte a este grupo, ya que el protocolo se limita a hablar sobre tu perro, los demás perros y el tiempo.

Entonces, las áreas de esparcimiento son el lugar donde estas personas desconocidas se encuentran y hablan. Las personas cuidadoras de perros necesitan este espacio. Un espacio seguro donde su perro pueda hacer ejercicio de manera regular y segura, ya que a los perros les gusta caminar, correr y socializar con otros perros. Es una parte vital para un perro que vive en un piso de Barcelona.

Lo que muchas asociaciones que trabajan para mejorar la calidad de vida de los perros, de sus responsables y del resto de ciudadanos, especialmente en el entorno urbano, piden es repensar el modelo de las áreas de esparcimiento y avanzar hacia un modelo menos segregado, teniendo en cuenta que las familias de los perros pueden tener, por ejemplo, niños y niñas que quieran jugar al mismo tiempo. Por este motivo, es necesario dirigirse hacia un modelo que acoja a los diversos colectivos en espacios de uso compartido, que se adapten a las necesidades de la vida cotidiana de cada familia.

Pero no solo eso. En este espacio, no todos los perros se sienten cómodos. Hablando con una educadora canina, nos ha comentado que las áreas de esparcimiento son adecuadas para perros de hasta 4-5 años y suelen concentrar un alto número de perros. Los perros de mayor edad se angustian, como nos angustiaríamos nosotros si nos enviaran a relajarnos dentro de una piscina de bolas en un parque infantil. Entonces, ¿a dónde van todos estos perros a los que no les gustan las áreas de esparcimiento?

Los recorridos de los perros

Cada barrio tiene una red invisible e informal de recorridos destinados a pasear al perro, que ayudan a las personas a salir de casa y hacer ejercicio diario, fomentando su salud mental y física. Los recorridos suelen ser circulares, a una distancia de 20 minutos de casa, y se eligen por sus características. Un buen recorrido es agradable e incluye una fuente de agua, muchas papeleras, espacios permeables y/o áreas verdes, buena iluminación durante la noche, aceras anchas, buena visibilidad y comercios locales «amigos de los perros». Los recorridos caninos pueden variar entre invierno y verano, ya que durante el verano se busca el sol, y durante el invierno la sombra. Los recorridos caninos se integran completamente en el modelo de la ciudad de los 15 minutos, añadiendo la capa de realizar las tareas diarias acompañado de un perro.

El modelo de ciudad de los 15 minutos tiene como objetivo crear ciudades más habitables, sostenibles y resilientes, asegurando que las personas tengan acceso a servicios y comodidades esenciales a una distancia de 15 minutos a pie o en bicicleta desde sus hogares. Los perros pueden desempeñar un papel vital en apoyar este modelo, ya que animan a las personas a caminar más y pasar más tiempo al aire libre, fomentando un estilo de vida más saludable y activo.

Las personas que acompañan a los perros suelen pasear a sus animales varias veces al día, brindándoles la oportunidad de explorar sus vecindarios locales, interactuar con otras personas y perros, y descubrir nuevos parques y espacios verdes. Como resultado, los perros pueden ayudar a las personas a descubrir y conectarse con sus comunidades, lo que puede fomentar un sentido de pertenencia y mejorar la cohesión social. Además, los perros pueden ayudar a aumentar la visibilidad y el uso de espacios públicos dentro del modelo de ciudad de los 15 minutos, como parques y cafeterías amigables con los perros. 

Los perros también pueden ser una herramienta para promover el transporte sostenible, como caminar y andar en bicicleta, lo cual puede ayudar a reducir la congestión del tráfico, la contaminación atmosférica y las emisiones de carbono. Esto puede contribuir a una ciudad más sostenible y resiliente que esté mejor equipada para enfrentar los desafíos del cambio climático.

En general, los perros pueden desempeñar un papel crucial en apoyar el modelo de ciudad de los 15 minutos, fomentando estilos de vida activos, fortaleciendo las conexiones sociales, aumentando el uso de espacios públicos y promoviendo el transporte sostenible, a través de los recorridos caninos.

Pero ¿cómo deben ser estos espacios para que sean de calidad y mejoren la convivencia?

El diseño, el mantenimiento y la implicación de la comunidad local

Los recorridos caninos, las áreas de esparcimiento y las zonas de uso compartido (ZUC) deben cumplir con ciertos criterios básicos.

En cuanto a los recorridos diarios de los perros, deben ser seguros, accesibles, con muchos árboles y superficies permeables, y contar con servicios públicos para garantizar el bienestar de los perros, de las personas que los pasean y de la comunidad en general. En cuanto a los criterios de diseño de los recorridos diarios, deben incluir:

  • Alcorques y/o superficies permeables (y no de caucho)
  • Fuentes de agua accesibles a todas las alturas de los perros
  • Papeleras y dispensadores de bolsas
  • Buena iluminación durante la noche
  • Aceras amplias para poder caminar con el perro y detenerse a socializar
  • Circulación de vehículos a velocidad mínima
  • Buena visibilidad
  • Fachadas en la planta baja con vida y comercios «dog-friendly» como la panadería, la frutería, etc.

Palabras de:

Konstantina Chrysostomou

Fecha de publicación:

19/05/2023

Escrito originalmente en:

catalán

Tags:

Vida cotidiana / Espacio público

En cuanto a las áreas de esparcimiento y las zonas de uso compartido (ZUC), la ubicación es muy importante, teniendo en cuenta la accesibilidad y el paisaje natural. El espacio no tiene que ser un rectángulo perfecto. El diseño del parque puede ser una excelente oportunidad para involucrar a los usuarios y a la comunidad local desde el principio, reflexionando sobre la transformación de una zona previamente infrautilizada o abandonada en un espacio maravilloso para la socialización y el juego.

Un proceso de diseño como este puede prever futuros problemas de convivencia, invitando a la comunidad local y a la administración a reflexionar sobre la gestión y el mantenimiento del espacio y de los recorridos que llevan a esta zona.

En cuanto al espacio destinado a los perros, debe tener:

  • Buen drenaje para evitar situaciones de barro.
  • Fuente de agua para mantener a los perros frescos.
  • Sombra para crear un espacio agradable para las personas y evitar el sobrecalentamiento durante el verano.
  • Acceso para personas con movilidad no normativa.
  • Cercado alto alrededor para que los perros no salten por encima.
  • Bancos alrededor de los árboles para que las personas puedan quedarse más tiempo y relajarse. Los bancos deben estar lejos de las entradas y salidas para que los perros no se concentren en ese lugar e intimiden a otros perros que quieran entrar.
  • Señalización de las reglas de uso del espacio en la entrada y salida.
  • Entrada de doble cierre para tener espacio para desatar al perro antes de que entre al espacio. Las puertas deben seguir los criterios de accesibilidad para personas con movilidad no normativa.
  • Estaciones de residuos y basura ubicadas en diferentes lugares del espacio para mantenerlo limpio.
  • Iluminación para aumentar la percepción de seguridad y visibilidad en el espacio, lo que extiende las horas de uso, especialmente durante el otoño y el invierno.
  • Plantas seguras para los perros. Por ejemplo, los árboles son una parte esencial del diseño de los espacios para perros. Proporcionan sombra, que los perros y las personas necesitan para evitar el sobrecalentamiento. También es esencial elegir plantas seguras para los animales. La sago palm es la planta más común que es perjudicial para los perros. Los síntomas que los perros pueden experimentar al consumir sago palm pueden causar daño hepático e incluso la muerte. Los tulipanes, el aloe y las margaritas también se encuentran entre las plantas más perjudiciales para los perros.
  • Materiales de revestimiento que no sean césped natural, ya que, por un lado, no es una opción sostenible en una ciudad mediterránea y, por otro lado, puede convertirse en un espacio húmedo y embarrado cuando llueve.
  • Zona de amortiguación entre los espacios destinados a los perros y los edificios cercanos para reducir el impacto del ruido.

En cuanto al mobiliario, es importante observar el comportamiento de los perros al aire libre e intentar incorporar elementos que les ayuden a socializar y hacer ejercicio. Por ejemplo:

  • Saltos de diferentes tamaños para ayudar a la fuerza y coordinación de los perros.
  • Plataformas a diferentes alturas para fomentar la coordinación y concentración.
  • Túneles para familiarizarlos con la navegación.
  • Puentes para ayudarles a desarrollar control, paciencia y concentración.

En cuanto a los criterios de mantenimiento, debemos tener en cuenta que si bien los perros pueden ser desordenados, no son el único factor que puede degradar un espacio. La exposición durante todo el año a elementos como la lluvia, el sol y el vandalismo puede dañar el espacio y el mobiliario. Por esta razón, es importante que los materiales y el mobiliario sean duraderos en exteriores para que la comunidad pueda disfrutarlos durante muchos años.

El ayuntamiento puede hacerse responsable del mantenimiento anual del espacio. Pero también es una buena oportunidad para que la comunidad local realice acciones de limpieza durante el año, para promover la pedagogía cívica y fomentar el sentido de propiedad del espacio. En este espacio se pueden realizar actividades grupales como tertulias, talleres, cursos, seminarios y paseos en grupo para facilitar la convivencia y la concienciación ciudadana.

Por último, es importante que la comunidad local junto con el ayuntamiento redacten un reglamento participativo sobre el uso del espacio, con normas que se puedan aplicar tanto a los espacios destinados a los perros como a los recorridos cercanos.

 

El sentimiento de responsabilidad: cuidar a tu perro y cuidar a tu comunidad.

Para concluir, tener un perro en una ciudad puede aportar numerosos beneficios tanto para la familia del perro como para la comunidad en general. En primer lugar, los perros pueden ofrecer compañía, apoyo emocional y un sentido de responsabilidad a sus familias, lo cual puede tener un impacto positivo en su salud mental y bienestar general.

Además, pasear a un perro por un espacio público puede fomentar la actividad física y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Los perros tienen una forma increíble de unir a las personas, ayudando a fomentar un sentido de comunidad entre aquellos que comparten el mismo vecindario.

En cuanto a la seguridad, teniendo en cuenta que los paseos con perros se realizan en horarios en los que la mayoría de las personas ya están en casa, puede servir como disuasión para la delincuencia y proporcionar una sensación de seguridad, especialmente en áreas que de otra manera podrían percibirse como peligrosas o inseguras.

Los perros también pueden actuar como embajadores de la responsabilidad en el cuidado de los animales de compañía, ya que su comportamiento y acciones pueden ayudar a promover actitudes positivas hacia los perros y sus familias. Esto puede llevar a una mayor conciencia y respeto por los perros en los espacios públicos, lo que en última instancia puede conducir a mejores relaciones entre los perros y la comunidad. En general, tener perros en espacios públicos puede aportar muchos beneficios a la comunidad y a las familias de perros, convirtiéndose en una adición positiva a la vida urbana.

 

* Referencias

Presupuestos Participativos Infantiles de Sant Cugat


Presupuestos Participativos Infantiles de Sant Cugat

Los presupuestos participativos son una herramienta que permite a la ciudadanía incidir en un porcentaje del dinero que la administración asigna cada año a inversiones. Habitualmente participan tan solo adultos, olvidando que un porcentaje importante de la ciudadanía, la gente joven y los niños y niñas, quedan fuera.

En este proyecto, pues, se crea una propuesta de trabajo para que sean las niñas y niños y los jóvenes de hasta 16 años los que puedan decidir en que quieren invertir un total de 200.000 euros que el ayuntamiento pone a su disposición. A través de sesiones en el Consejo Infantil y el Consejo de Jóvenes, de acciones en las escuelas y de votaciones de priorización, se codiseñan las propuestas de mejora que se validan técnicamente tanto por el equipo de Estel como por el personal del Ayuntamiento implicado en el proyecto.

Entre algunas de las ideas que se han desarrollado y ejecutado se encuentran la instalación de fuentes de agua en las calles y espacios de juego, hacer zonas accesibles para la pràctica de deporte al aire libre, construir un laberinto con vegetación para poder jugar, equipar un espacio para hacer parkour o añadir bancos “enfrentados” que fomenten las relaciones sociales en el espacio público. Cabe destacar que más allà de la función que hacen todos estos elementos, las intervenciones tienen, también, un componente pedagógico tanto para las niñas y niños y jóvenes, como para el resto de la ciudadanía, que ve hasta qué punto los más pequeños són capaces de tomar decisiones que afecten al conjunto de la población.

Lugar

Sant Cugat del Vallès

[95.725 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Cooperación ciudadana

Duración

5 meses [2022]

Impulsoras

Ayuntamiento de Sant Cugat

del Vallés

 

Equipo redactor

*estel (Marc Deu Ferrer, Oriol

Serra Ureta, Roser García

Piqué, Konstantina

Chrysostomou, Alba

Domínguez Ferrer, Arnau Boix

i Pla)

 

Han colaborado

Consell d’infants de Sant

Cugat del Vallès y Consell

Jove de Sant Cugat del Vallès

Prensa

Leer más sobre el proyecto

en la plataforma

decidim.santcugat

Plan de Movilidad Urbana y Sostenible de Benifairó de la Valldigna


Plan de Movilidad Urbana y Sostenible de Benifairó de la Valldigna

Benifairó de la Valldigna, al igual que el resto de pueblos y ciudades vecinas, ha vivido en las últimas décadas un proceso evolutivo de su movilidad basado en parámetros no sostenibles a lo largo del tiempo.

A menudo, la elevada presencia del vehículo privado comporta que muchas de las otras actividades que se producen en la calle se vean relegadas a un segundo plano, ya sea por la dificultad o peligrosidad de desarrollarlas simultáneamente, o directamente por la falta de espacio.

Es en este contexto donde se desarrolla este estudio, cuyo objetivo es revertir estas dinámicas y establecer un plan de actuación viable y ajustado a las necesidades que permita hacerlo posible y mejorar la calidad del espacio público. Para ello se ha realizado un diagnóstico completo de la realidad actual, que contempla tanto el análisis de las capacidades y las intensidades de uso de la red viaria con diferentes modos de transporte, como la convivencia de estos desplazamientos con la resto de actividades que tienen lugar en la vía pública, vinculadas al desarrollo de la vida cotidiana de sus habitantes.

Lugar

Benifairó de la Valldigna

[1.542 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Estrategias urbanas

Duración

8 meses [2020-2021]

Impulsoras

Ayuntamiento de Benifairó de

la Valldigna

 

Equipo redactor

*estel (Marc Deu Ferrer,

Arnau Boix i Pla, Konstantina

Chrysostomou, Alba

Domínguez Ferrer)

Pau Avellaneda

 

Han colaborado

Vecindario de Benifairó

de la Valldigna