Proyecto ejecutivo de la plaça del Pi (fase 2)


Proyecto ejecutivo de la plaza del Pi (Fase 2)

El proyecto de urbanización aborda la segunda fase de la transformación de la Plaza del Pi, en continuidad con las obras realizadas al otro lado de la calle Ricardo Romero, en el acceso del colegio público Jaume II el Just.

La propuesta parte de las conversaciones mantenidas con el equipo docente del centro educativo, y tiene por objetivo pacificar el espacio público, dando prioridad al peatón, y aumentar los espacios de juego y estancia de la Plaza del Pi, para facilitar el desarrollo de las actividades vinculadas a la vida cotidiana y mejorar la relación del edificio de la guardería con el resto de la plaza.

El diseño de la plaza se organiza a partir de una gran explanada de arena compactada y la plantación de nuevas especies vegetales, arbóreas y arbustivas, y la implantación de nuevos elementos de estancia que actúan también como áreas de juego potencial. El proyecto también busca la redefinición de la valla perimetral del edificio, a fin de mejorar la conectividad visual del edificio con la calle, y aprovechar parte de los espacios interiores como nuevos espacios públicos a disposición del conjunto de la ciudadanía.

Lugar

Benifairó de la Valldigna 

[1.592 habitantes]

Escala

Espacio público

Tipo de proyecto

Diseño de espacio público

Duración

4 meses [2020]

Impulsoras

Ayuntamiento de Benifairó de la

Valldigna y Diputación de

Valencia

 

Equipo redactor

*estel (Marc Deu Ferrer, 

Konstantina Chrysostomou,

Alba Domínguez Ferrer, Arnau

Boix i Pla)

 

7a+i arquitectura i enginyeria

 

Han colaborado

Equipo docente de la escuela

infantil

Proyecto Ejecutivo Participado para la Plaça del Sol


Proyecto Ejecutivo Participado para la Plaça del Sol

Este trabajo ha consistido en redactar un Proyecto Ejecutivo Participado para la reurbanización de la plaza del Sol del Puerto de Sagunto. Esto significa que este Proyecto Ejecutivo se ha redactado a partir de una metodología de trabajo colaborativa entre los técnicos y técnicas municipales, el equipo redactor, y los diferentes agentes sociales y económicos del barrio y del municipio.

El documento resultante incorpora, por un lado, la perspectiva político-técnica y ciudadana, y el reconocimiento de sus aportaciones, y por otro, estrategias de gestión, dinamización o planificación del cambio. Estas estrategias son propuestas de intervenciones (a corto, medio o largo plazo) que no necesariamente suponen obras, y que acompañan al proceso de transformación de la plaza, pero, sobre todo, al “mientras tanto” no se hace efectiva esa transformación.

Este trabajo colaborativo, más allá del resultado formal de la nueva Plaza del Sol, ha asentado las decisiones tomadas sobre, entre otros, los siguientes acuerdos:

Criterios de diseño: respetar y reforzar los itinerarios de paso y conexión entre barrios y reconocer la plaza como lugar de cruce. Fomentar los espacios de estancia y permanencia, disponer de elementos urbanos que lo faciliten y reconocer la plaza como lugar de encuentro. Incorporar y aplicar el concepto de refugio climático en la plaza y reutilizar o rehabilitar al máximo elementos urbanos y materiales existentes.

Criterios de gestión: fomento de la corresponsabilización con el mantenimiento de la plaza implicando al CEIP Nuestra Señora de Begoña para que los alumnos y alumnas promuevan acciones de divulgación sobre la importancia de la limpieza del espacio público, o que incluyan unidades didácticas en el currículum escolar relacionadas con el cuidado de la naturaleza urbana. Posibilitar la disponibilidad permanente de los servicios higiénicos públicos en el edificio del Mercat Municipal. Promover intervenciones artísticas en el espacio público que refuercen la identidad de la plaza del Sol y faciliten el sentimiento de pertenencia de vecinos y vecinas de los barrios.

Criterios de planificación: realizar acciones públicas comunicativas relacionadas con el proceso de transformación de la plaza, su calendario y el resultado final después de las obras. También se podría realizar una actividad performativa pública de transición identitaria: ceremonia de retirada y cambio de ubicación de la estatua del trabajador, y puesta en valor del nuevo carácter del sol y de la sombra. Incorporar elementos de sombreado evolutivos o progresivos, para acondicionar climáticamente la plaza mientras la nueva vegetación no adquiere un porte suficiente.

Lugar

Sagunt

[67.043 habitantes]

Escala

Barrial

Tipo de proyecto

Estrategias urbanas 

Cooperación ciudadana 

Diseño de espacio público

Duración

6 meses [2021]

Impulsoras

Ayuntamiento de Sagunt

 

Equipo redactor

*estel (Arnau Boix,

Konstantina Chrysostomou,

Marc Deu, Alba Dominguez)

SUC arquitectes

Maria Pedro

Ivana Ponsoda

AIG (arquitectura ingeniería y

gestión)

 

Han colaborado

Técnicas del Ayuntamiento de

Sagunt

Vecinos, vecinas y entidades

municipales

Premsa

Leer la notícia en

El Periódico de Aquí

 

Análisis socio-territorial en el Estudio de Paisaje Urbano de Sants

Análisis socio-territorial en el Estudio de Paisaje Urbano de Sants

El proyecto «Paisaje humano de Sants» forma parte del Estudio de Paisaje Urbano de Sants y tiene como objetivo analizar y mejorar el espacio público y la calidad de vida en el distrito de Sants, en Barcelona.

La metodología del proyecto se divide en dos grupos de trabajo: participación directa e indirecta. La participación directa incluye conversaciones preliminares con los agentes involucrados, como los técnicos de los 4 barrios, y debates ciudadanos con personas individuales y entidades locales vinculadas al proyecto. Por otro lado, la participación indirecta se basa en la observación de las dinámicas urbanas y el trabajo de campo.

El ámbito de trabajo del proyecto se centra en el distrito de Sants, que incluye los barrios de Sants, Badal, La Bordeta y Hostafrancs. El proyecto busca comprender la identidad colectiva de las personas que viven en esta zona, destacando la fuerte red social y el sentido de arraigo a la comunidad.

El proyecto también se dedica a analizar los elementos estructurantes y generadores de la vida cotidiana en el espacio público. Se identifican espacios y equipamientos clave, como parques, plazas y otros lugares de encuentro, así como la importancia de las actividades realizadas en estos espacios. Se observa la diversidad de usos y la presencia de personas de diferentes edades, géneros y culturas.

Además, se realiza un estudio de la tipología de los espacios públicos y calles en la zona, destacando las áreas de paso y las fronteras entre barrios. Se analiza cómo se utiliza el espacio público y su funcionalidad.

Finalmente, se evalúa la percepción de comodidad, autonomía y seguridad en el espacio público. Se observa cómo se distribuye el espacio, la infraestructura para bicicletas, la accesibilidad para personas con diversidad funcional y la velocidad de los vehículos. También se considera la protección del clima, la presencia de vegetación urbana y superficies de agua, la iluminación y la visibilidad. En general, se identifica que el espacio es seguro e inclusivo, pero se destacan áreas estigmatizadas con conflictos ciudadanos.

Lugar

Barcelona 

[1,620,343 habitantes]

Escala

Distrital

Tipo de proyecto

Estrategias urbanas

Cooperación ciudadana

Duración

10 meses [2022-2023]

Impulsoras

Ayuntamiento de Barcelona

Instituto del Paisaje Urbano

 

Equipo redactor

B2B Arquitectes (Jordi

Bellmunt, Agata Buscemi)

Irbis, *estel (Konstantina

Chrysostomou,Marc Deu),

Fàtima López, Montserrat

Mercadé, Veclus S.L.

 

Han colaborado

Técnicos y técnicas de los

barrios: Sants, La Bordeta,

Sants-Badal, Hostafrancs

Entidades y colectivos de los

barrios: Sants, La Bordeta,

Sants-Badal, Hostafrancs

Nuevos usos para el antiguo Col·legi del Carme


Nuevos usos para el antiguo Col·legi del Carme

La incorporación del antiguo Col·legi del Carme a los recursos y equipamientos municipales es uno de estos proyectos de calado que necesita contrastar los supuestos de partida del Ayuntamiento de Caldes con la visión de las personas que lo usarán, las destinatarias finales del espacio. Y lo es, particularmente, por la carga simbólica y el profundo arraigo en la memoria colectiva que tiene este edificio.

El proceso de trabajo que propusimos, en estrecha colaboración con Equal Saree, pretende visibilizar esta memoria colectiva del futuro equipamiento, posibilitando que sea la participación ciudadana la que le dote de uso y función. Pero sobre todo, que sea parte activa de su creación, impulso y gestión, de forma que se garantice que las propuestas que se lancen para este nuevo uso tengan sentido para el municipio y ofrezcan un espacio en el que reconocerse.

Las sesiones participativas se enfocan desde la voluntad de abrir espacios de cooperación entre el equipo político-técnico del Ayuntamiento, el equipo de arquitectos redactores (Mangrana arquitectes) del anteproyecto de la nueva propuesta para el antiguo Col·legi del Carme, y la ciudadanía asociada y no asociada de Caldes de Montbui. A través de sesiones técnicas restringidas y de talleres abiertos a la ciudadanía realizados en el propio equipamiento, se hila un proceso de trabajo cooperativo en el que las decisiones arquitectónicas avanzan al tiempo que el relato colectivo sobre requerimientos técnicos, necesidades comunitarias y voluntades ciudadanas.

El proceso participativo “El Carme s’obre al poble” se desarrolló de forma progresiva y acumulativa a partir de encuentros presenciales y herramientas digitales de apoyo que incluyeron la plataforma municipal “Decidim” y un buzón electrónico de sugerencias. Se trataba de, a partir del reconocimiento del uso histórico y los recuerdos y vivencias acumuladas en el antiguo colegio, contrastar las necesidades técnicas y ciudadanas actuales del municipio, y tratar de distribuirlas entre los distintos recursos espaciales que ofrece el equipamiento.

Así, el programa de necesidades gozó de un amplio acuerdo entre todas las participantes, asumiendo, entre otros, la apertura del gran patio del equipamiento como nuevo espacio público del municipio, subrayando la importancia de la flexibilidad de los espacios, y del mantenimiento de la esencia social e histórica del conjunto del edificio.

Además, la Comisión de Seguimiento constituida durante el proceso participativo asumió la propuesta de implicación ciudadana durante todo el proceso de planificación, transformación y puesta en marcha del equipamiento. El proceso de transformación del equipamiento se alargará necesariamente en el tiempo, y no se quiso perder la oportunidad de realizar actividades en el “mientras tanto”, para dar continuidad a las reflexiones sobre la co-gestión iniciadas en el proceso, y para avanzar en el sentimiento de pertenencia y reapropiación ciudadana del futuro equipamiento.

Lugar

Caldes de Montbui

[17.797 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Cooperación ciutadana

Duración

3 meses [2022]

Impulsoras

Ayuntamiento de Caldes de

Montbui

 

Equipo redactor

*estel (Arnau Boix i Pla,

Konstantina Chrysostomou,

Marc Deu Ferrer, Alba

Domínguez Ferrer)

Equal Saree

 

Han colaborado

Equip político i técnico del

Ayuntamiento

Mangrana arquitectos

Vecindario de Caldes

Entidades municipales

Presentación

Video de presentación del

proceso participativo

Prensa

Noticia sobre el proceso en la

televisión local

Proceso participativo del POUM de Masquefa


Proceso participativo del POUM de Masquefa

El proceso de participación ciudadana del POUM de Masquefa se desarrolla en paralelo a la redacción del documento urbanístico (a cargo de OUA) con la voluntad de convertir la redacción de un Plan de Ordenación Urbanística Municipal en una oportunidad para que los diferentes sectores que conforman la sociedad colaboren entre ellos, y definan conjuntamente cuál es el municipio que quieren para los próximos años, tratando temas que van desde la vivienda, la actividad económica, el espacio público y los equipamientos, los espacios naturales o las propias infraestructuras que vertebran el territorio.

En este proceso participativo, aparte de combinar espacios presenciales y virtuales para facilitar el acceso al debate, se ha hecho un esfuerzo por reconocer la complejidad territorial del municipio, donde convive un centro urbano consolidado donde se ubican la mayor parte de servicios, con una serie de urbanizaciones de baja densidad con unas dinámicas propias bastante marcadas. El objetivo, pues, es que el proyecto sirva para recoger las propuestas de todas estas personas implicadas, a la vez que el propio proceso ayude a aumentar la cohesión territorial y los vínculos entre barrios.

Lugar

Masquefa

[9.623 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Cooperación ciudadana

Duración

6 meses [2021 – 2022]

Impulsoras

Ayuntamiento de Masquefa

 

Equipo redactor

*estel (Alba Domínguez

Ferrer, Marc Deu Ferrer,

Konstantina Chrysostomou,

Arnau Boix i Pla)

 

Han colaborado

Vecindario de Masquefa

Plan de Movilidad Urbana y Sostenible de Barx


Plan de Movilidad Urbana y Sostenible de Barx

Barx, al igual que el resto de pueblos y ciudades vecinas, ha vivido en las últimas décadas un proceso evolutivo de su movilidad basado en parámetros no sostenibles a lo largo del tiempo.

A menudo, la elevada presencia del vehículo privado comporta que muchas de las otras actividades que se producen en la calle se vean relegadas a un segundo plano, ya sea por la dificultad o peligrosidad de desarrollarlas simultáneamente, o directamente por la falta de espacio.

Es en este contexto donde se desarrolla este estudio, cuyo objetivo es revertir estas dinámicas y establecer un plan de actuación viable y ajustado a las necesidades que permita hacerlo posible y mejorar la calidad del espacio público. Para ello se ha realizado un diagnóstico completo de la realidad actual, que contempla tanto el análisis de las capacidades y las intensidades de uso de la red viaria con diferentes modos de transporte, como la convivencia de estos desplazamientos con la resto de actividades que tienen lugar en la vía pública, vinculadas al desarrollo de la vida cotidiana de sus habitantes.

Lugar

Barx

[1.229 habitantes]

Escala

Municipal

Tipo de proyecto

Estrategias urbanas

Duración

8 meses [2021]

Impulsoras

Ayuntamiento de Barx

 

Equipo redactor

*estel (Marc Deu i Arnau Boix,

Alba Domínguez Ferrer,

Konstantina Chrysostomou)

Pau Avellaneda

 

Han colaborado

Vecindario de Barx

Las fiestas en el espacio público

El alma de la ciudad
Las fiestas en el espacio público

«Una parte de lo que ha caracterizado la vida en las ciudades europeas ha tenido lugar en sus espacios públicos abiertos. El espacio público no ha sido el espacio negativo de las viviendas, sino el espacio positivo de la ciudad. El espacio público ha surgido, se ha creado para ser el lugar de la asamblea, el mercado, la fiesta, la justicia, el teatro, el trabajo, el juego, el encuentro, la conversación, la religión, el carnaval, la música…» – Jan Gehl

El espacio público, como señala Jan Gehl, ha sido el telón de fondo de una vida urbana rica y diversa a lo largo de los siglos. Ha sido un lugar donde la comunidad se reúne, celebra y se convierte en parte de la historia ciudadana. En esta oda al espacio público, exploraremos la importancia del uso de este espacio para las celebraciones y fiestas, con un enfoque particular en cómo estos eventos configuran el espacio público y lo transforman en una plataforma viva para la cultura, la diversidad y la identidad colectiva.

El espacio público es más que una infraestructura urbana; es un lugar donde la vida toma forma y se comparten experiencias. Las fiestas en el espacio público enriquecen la ciudad y dan vida al imaginario colectivo. Estas celebraciones no solo configuran el espacio físico, sino que también le otorgan un nuevo significado, aprovechando las oportunidades que este ofrece.

Los eventos realizados en el espacio público se convierten en verdaderas manifestaciones de reunión y comunidad. Allí, personas de todos los rincones de la ciudad se congregan, convirtiendo a desconocidos en amigos en este ambiente festivo y de celebración. Este encuentro promueve la cohesión comunitaria y fomenta la interacción social, ya que los participantes comparten un sentimiento de unión y pertenencia a un espacio común. Las fiestas en el espacio público no son eventos aislados, sino que se convierten en puntos de encuentro y conexión entre vecinos y visitantes, tejiendo una red comunitaria que une a personas de diferentes procedencias.

Además, estos eventos también actúan como vehículos de cultura y tradición. Muchas fiestas celebradas en el espacio público están intrínsecamente ligadas a la cultura y las tradiciones locales. Desde las actuaciones musicales hasta los trajes tradicionales y los rituales específicos, estas celebraciones ayudan a preservar y transmitir el rico patrimonio cultural de la comunidad. A través de la música, la danza, las representaciones y otros elementos culturales, se destaca la identidad y el arraigo de la comunidad en sus raíces culturales, permitiendo que estas tradiciones continúen vivas y prosperen a lo largo de las generaciones.

La diversidad y la inclusión también son valores fundamentales que se ponen de manifiesto en las fiestas en el espacio público. Estas celebraciones ofrecen una oportunidad para personas de todo tipo, independientemente de su origen étnico, religión, clase social u otras características, para celebrar juntas. El espacio público se convierte en un lugar donde las diferencias se diluyen y la gente se reúne para disfrutar de un ambiente de celebración sin prejuicios ni barreras. Esta dimensión de inclusión y diversidad fomenta una comprensión más profunda y respetuosa de las diferentes culturas y promueve la convivencia pacífica y la aceptación de la pluralidad en la sociedad.

 

Ejemplos de festividades en el espacio público

Carnaval en Brasil

El espacio público se vuelve crucial para las fiestas de Carnaval en Brasil, ya que es el escenario principal donde esta celebración cobra vida y trascendencia. El Carnaval es una manifestación cultural rica y arraigada en la historia del país, con raíces en la época colonial y la interacción entre las culturas indígena, africana y europea. En este sentido, el espacio público se convierte en el área de máxima expresión de esta diversidad cultural y religiosa.

La autora Emanuelle Kierulff explora cómo las diferentes escuelas de samba ocupan y definen los espacios públicos a través de sus desfiles y fiestas, configurando así el espacio urbano y territorial de los diferentes barrios. Los desfiles de las escuelas de samba se convierten en verdaderos espectáculos públicos que utilizan las principales vías de las ciudades, poniendo en valor y reivindicando estos espacios como lugares de manifestación cultural. Además, las fiestas de Carnaval en las plazas y calles son el escenario donde los habitantes de la ciudad pueden participar y experimentar esta expresión cultural como actores directos.

En este sentido, el espacio público no es solo un mero telón de fondo para las fiestas de Carnaval, sino que se convierte en un protagonista activo que configura la identidad cultural de las comunidades locales. Esta transformación del espacio público en un lugar de celebración, encuentro y manifestación cultural es fundamental para la continuidad y evolución de esta importante festividad brasileña, y destaca la importancia del espacio público como escenario y mediador cultural en las fiestas de todo el mundo.

 

Falles en Valencia

Las Fallas de Valencia son una celebración icónica y emblemática que pone de manifiesto la importancia del espacio público en la vida y la cultura de la ciudad. Esta festividad, con sus monumentos artísticos efímeros y espectáculos pirotécnicos, se despliega en todos los rincones de Valencia y convierte el espacio público en un escenario colectivo donde se produce la comunión cultural y social. Las calles, plazas y pequeñas plazas se convierten en los lugares de encuentro donde los valencianos y visitantes se reúnen para disfrutar de esta fiesta única.

La fiesta de las Fallas, que tiene raíces antiguas y profundas conexiones con la historia de Valencia, sirve como ejemplo paradigmático de cómo el espacio público se convierte en un escenario de expresión cultural y social. Es aquí donde se manifiestan el arte, la tradición y la creatividad, ya que los artistas locales y extranjeros trabajan para construir los majestuosos monumentos que, después de unos días, serán quemados en una ceremonia de fuego espectacular. El espacio público valenciano se llena de vida y eventos culturales durante esta festividad, y las Fallas no serían lo que son sin su relación intrínseca con las calles y plazas de la ciudad.

 

Patum en Berga, Cataluña

El espacio público desempeña un papel fundamental en la celebración de la Patum de Berga, una festividad tradicional y ancestral declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La Plaza de San Pedro y otras calles y plazas de Berga se convierten en el escenario principal donde esta fiesta cobra vida. Como menciona Richard Sennett, el espacio público es el escenario de la fiesta, el lugar donde la comunidad se reúne para celebrar juntos sus raíces culturales. La disposición y configuración del espacio público de Berga permite que las diferentes «collas» o grupos que participan en la Patum interpreten sus actuaciones y bailes tradicionales con precisión y espectacularidad. El espacio público se convierte en el alma de la fiesta, donde la interacción social y la conexión con la cultura local son posibles. Esta celebración es un ejemplo vívido de cómo el espacio público puede ser una plataforma para la preservación y la transmisión de las tradiciones culturales, conectando a las personas con su historia y las raíces de su pasado.

 

Holi, India

El espacio público en la India tiene una importancia trascendental para la celebración del Holi, el festival de colores que es una de las fiestas más icónicas del país. El Holi es una conmemoración de la primavera y la victoria del bien sobre el mal. Las calles y plazas de ciudades y pueblos se convierten en el escenario principal de esta fiesta, donde la gente se reúne para arrojar polvos de colores vibrantes, bailar, cantar y compartir alegría.

El espacio público se convierte en un lugar de encuentro y un punto focal para la comunidad durante el Holi, donde las diferencias sociales y económicas se desvanecen y las personas de todas las procedencias pueden participar en la celebración. Este evento festivo fomenta la cohesión comunitaria y ofrece la oportunidad de promover la cultura y las tradiciones propias de la India, contribuyendo a su continuidad y enriquecimiento.

El uso del espacio público durante el Holi refleja el arraigo profundo de esta fiesta en la vida cotidiana de la gente en la India. Además, el espacio público se convierte en un testigo de la diversidad y la inclusión que caracterizan esta celebración, ya que personas de diferentes procedencias se reúnen para disfrutar de una fiesta que celebra la vida, la fertilidad y la unidad. Es en el espacio público de la India donde el Holi cobra toda su plenitud y se convierte en una manifestación viva de la cultura y la identidad de este país.

 

Las cualidades del espacio público

Por lo tanto, un buen espacio público para albergar festividades o celebraciones en todo el mundo debe cumplir con varios requisitos importantes. A continuación, menciono los elementos clave necesarios:

  • Amplitud y Accesibilidad: El espacio debe ser amplio para acomodar las festividades y debe ser accesible para las personas con movilidad reducida, disponiendo de vías de acceso y salida claras para situaciones de emergencia.
  • Plataformas o Escenarios: A menudo, se necesitan plataformas o escenarios temporales para que los participantes puedan realizar sus actuaciones.
  • Iluminación Adecuada: Si el evento tiene lugar de noche, es esencial que el espacio cuente con una iluminación adecuada para garantizar la seguridad y la visibilidad.
  • Puntos de Información y Ayuda: Establecer puntos de información y ayuda con personal cualificado y orientado a atender situaciones de emergencia o a personas que puedan sentirse inseguras. Estos puntos pueden proporcionar información sobre cómo navegar de manera segura por el evento y servir como lugar de recopilación de informes de incidentes.
  • Áreas para los Espectadores: Es necesario que el espacio público disponga de áreas habilitadas para que los espectadores puedan observar las actuaciones de manera segura, sin interferir con los participantes.
  • Servicios Básicos: Deben existir servicios básicos como baños públicos, puntos de agua y servicios de emergencia (como personal médico y de seguridad) disponibles para todos los participantes.
  • Diseño Seguro: El espacio debe estar diseñado para garantizar la seguridad de los participantes y espectadores. Esto puede incluir barreras de seguridad, señalización y accesos controlados.
  • Limpieza y Recogida de Residuos: Las autoridades deben coordinar servicios de limpieza y recogida de residuos para garantizar que el espacio público se mantenga limpio y seguro durante y después del evento.
  • Accesibilidad al Transporte Público: Un buen espacio público debe ser fácilmente accesible mediante transporte público para fomentar la participación de personas de fuera de la zona.

Las fiestas en el espacio público son testimonios vivos de la cultura, la tradición y la diversidad. Estos eventos no solo configuran el espacio físico, sino que lo convierten en una plataforma para la cohesión comunitaria y la inclusión. Celebraciones como el Carnaval de Río, las Fallas de Valencia, la Patum de Berga y el Holi en la India demuestran cómo el espacio público puede ser un lugar de encuentro y celebración donde se celebra la diversidad. Estas fiestas hacen que el espacio público sea vivo, cambiante y esencial para la vida ciudadana, y recuerdan a todos que las calles no son solo para la circulación, sino para la comunidad y la cultura.

 

* Referencias 

  • Ferri, L. (2007). Las Fallas de Valencia. Un análisis desde la perspectiva urbana. Cuadernos de estudios urbanos y regionales, 8(19), 97-118.
  • Porcar, A. M. (2014). Las Fallas de Valencia y el patrimonio cultural. Apuntes desde la antropología urbana. Revista d’etnologia de Catalunya, (39), 26-35.
  • Richard Sennett, «The Uses of Disorder: Personal Identity and City Life.»
  • Patum de Berga, «Declaració de la Patum com a Patrimoni Cultural Immaterial de la Humanitat per la UNESCO.»

Foto: Konstantina Chrysostomou, 2017

Palabras de:

Konstantina Chrysostomou

Fecha de publicación:

13/10/2023

Escrito originalmente en:

catalán

Tags:

Vida cotidiana / Espacio público

¿Para quién diseñamos las ciudades?

¿Para quién diseñamos las ciudades?

Las ciudades del futuro no se definen solo por los rascacielos, la innovación tecnológica o las iniciativas verdes. Se definen por las personas: la diversidad, la complejidad y el tejido cambiante de quienes las habitarán. Como arquitectas y urbanistas sociales, nuestra tarea no es solo planificar y construir, sino entender profundamente para quién estamos diseñando. Este entendimiento marca cada decisión que tomamos y nos obliga a preguntarnos: ¿cómo podemos crear espacios que resuenen con las experiencias de vida de todas las personas?

Una nueva demografía urbana

El panorama demográfico de las ciudades está cambiando rápidamente. La migración, el envejecimiento de la población y la evolución de los modelos familiares están transformando las comunidades urbanas. Según Naciones Unidas, para 2050, cerca del 68 % de la población mundial vivirá en zonas urbanas, muchas de ellas impulsadas por el cambio climático, los conflictos y las oportunidades económicas. Francesca Tur Serra, en un reciente foro, lo resumió diciendo: «Nos dirigimos hacia un mundo de habitantes urbanos interculturales, no normativos, buscadores de salud y aumentados.» Estos cambios exigen ciudades flexibles, inclusivas y adaptables.

Las personas migrantes aportan una gran riqueza cultural, pero también ponen de manifiesto la necesidad urgente de espacios que fomenten la cohesión social. Proyectos como Kitchen Square en Estocolmo, donde una plaza pública se convirtió en una cocina al aire libre para compartir comidas, ejemplifican cómo el diseño puede construir puentes culturales. El objetivo es claro: «¿Cómo podemos cultivar una sociedad donde la diferencia sea vista como una oportunidad para enriquecernos mutuamente?» se preguntaba Tur Serra.

Repensar las normas

Los modelos familiares tradicionales y los patrones laborales están evolucionando. Cada vez más, las ciudades albergan hogares unipersonales, parejas sin hijos y personas que buscan vivir en modelos multigeneracionales o comunitarios. Esto requiere nuevos modelos de vivienda: apartamentos compactos, espacios de cohousing y barrios adaptables a diversos estilos de vida.

Los lugares de trabajo también están cambiando. El teletrabajo, los horarios flexibles y el nomadismo digital están redefiniendo cómo diseñamos los espacios urbanos. Edificios de oficinas desocupados pueden convertirse en centros comunitarios, guarderías o vivienda asequible. «Las ciudades deben evolucionar para responder a estas realidades no normativas,» destacó Tur Serra.

La salud como prioridad en el diseño

El habitante urbano del futuro busca un bienestar integral: físico, mental y social. La soledad, un problema creciente, requiere intervenciones creativas. Iniciativas como los Chat Benches, bancos que invitan a desconocidos a conversar, o parques diseñados para practicar tai chi y ejercicio comunitario, ejemplifican cómo los espacios públicos pueden combatir el aislamiento.

Además, el envejecimiento de la población nos plantea repensar la accesibilidad y el propósito de los espacios. Programas compartidos donde las personas mayores cuidan a niños o gestionan espacios comunitarios generan conexiones intergeneracionales y ofrecen un nuevo sentido de comunidad.

Equilibrar tecnología y tradición

Aunque la tecnología es omnipresente, debe ser una herramienta al servicio de las personas, no un dictador. Ciudades equipadas con tecnología accesible y discreta pueden mejorar la vida diaria: desde infraestructuras basadas en IA hasta herramientas compartidas. Pero, como señaló Tur Serra, «también necesitamos espacios libres de tecnología, donde las personas puedan reconectarse con las tradiciones y entre ellas.»

El ejemplo finlandés de una isla libre de teléfonos ilustra este equilibrio. Los espacios urbanos deben ofrecer zonas hiperconectadas, pero también «zonas de desconexión,» donde la interacción humana sea la protagonista.

Diseñar con ética y optimismo

«Las personas no solo son habitantes de las ciudades; son agentes de cambio,» dijo Berta Segura Agulló. Esta reflexión subraya la responsabilidad ética que tenemos como urbanistas. Debemos involucrar a las comunidades en la toma de decisiones, reconociendo su experiencia vivida. Incorporar voces diversas asegura que las ciudades no solo sean funcionales, sino también justas e inspiradoras.

El optimismo es clave. «Las ciudades necesitan optimismo,» dijo Tur Serra. Diseñar con una mentalidad de futuro nos permite abordar los desafíos actuales mientras abrazamos las oportunidades que vendrán.

¿Para quién diseñamos?

En última instancia, diseñamos para todas las personas: la persona migrante, la madre o el padre soltero, la persona mayor jubilada o el nómada digital. Nuestro trabajo no consiste en imponer soluciones, sino en facilitar vidas, fomentar conexiones y nutrir un sentido de pertenencia. Al avanzar hacia el futuro, recordemos las palabras de la urbanista Jane Jacobs: «Las ciudades tienen la capacidad de proporcionar algo para todos, solo porque, y solo cuando, son creadas por todos.»

Al dar forma a las ciudades del mañana, debemos escuchar, adaptarnos y liderar con humildad y esperanza. El futuro urbano depende no solo de lo que construimos, sino de cómo incluimos, empoderamos e inspiramos a las personas que lo habitarán.

Palabras de:

Konstantina Chrysostomou

Fecha de publicación:

10/11/2024

Escrito originalmente en:

inglés

Tags:

Vida cotidiana / Espacio público

Ética y buen gobierno

Ética y buen gobierno: los pilares de la democracia en el siglo XXI

El siglo XXI se caracteriza por un rápido avance tecnológico, transformaciones sociales y una creciente complejidad geopolítica. En este contexto, los principios de ética y buen gobierno no son solo ideales abstractos; son la estructura que sostiene las democracias funcionales y las sociedades resilientes. Este enfoque crítico fue el eje de la ceremonia de clausura institucional de la Capital Europea de la Democracia, donde un panel de expertos exploró cómo los marcos éticos y los modelos de gobernanza dan forma al presente y al futuro de los sistemas democráticos.

 

Ética: La Brújula Moral del Progreso

A menudo se considera que la ética es un ámbito abstracto reservado para filósofos y teóricos morales. Sin embargo, como destacó Begoña Román, presidenta del Comité de Ética de los Servicios Sociales de Cataluña, la ética es profundamente pragmática. “La ética no trata de una perfección abstracta, sino de crear las condiciones para vivir bien juntos”, afirmó. En un mundo donde las instituciones enfrentan con frecuencia la erosión de la confianza pública, la ética proporciona un marco para reconstruir las conexiones entre gobiernos, organizaciones y ciudadanía.

Román subrayó que la gobernanza ética no se trata de neutralidad o imparcialidad, sino de reconocer los valores y compromisos compartidos que unen a las sociedades. “A menudo confundimos imparcialidad con neutralidad”, comentó. “La verdadera imparcialidad implica el coraje de defender lo correcto, incluso cuando es incómodo”. Este enfoque destaca que la gobernanza ética no es pasiva; da forma activamente a las estructuras dentro de las cuales se toman decisiones, asegurando que se alineen con la justicia, la equidad y el bien común.

 

Buen Gobierno: Un Requisito para la Confianza

La democracia prospera gracias a la confianza. Sin embargo, como destacó David Velázquez, exjuez y experto en compliance, esta confianza es frágil y debe ganarse mediante una gobernanza transparente, responsable e inclusiva. “La integridad pública y privada no pueden existir en silos”, afirmó Velázquez. Señaló la evolución de los marcos de gobernanza de la Unión Europea, como las directivas sobre contratación pública y protección de denunciantes, que buscan estandarizar la transparencia y la equidad entre los estados miembros.

La necesidad de buen gobierno es aún más urgente en una era de interdependencia global. Velázquez enfatizó los desafíos de armonizar regulaciones a través de fronteras, subrayando que la gobernanza inconsistente crea vulnerabilidades que son explotadas por la corrupción y los actores de mala fe. Destacó la importancia de asociaciones público-privadas basadas en compromisos éticos: “La integridad no es opcional; es el fundamento de una cooperación sostenible”.

El buen gobierno también requiere que las instituciones sean adaptables. Como señaló Román: “Vivimos en una época de aceleración y volatilidad. Las instituciones deben ser estables, pero lo suficientemente flexibles para responder a cambios rápidos sin perder su orientación ética”. Este doble mandato—estabilidad y adaptabilidad—refleja las complejas demandas de la gobernanza en un mundo cada vez más moldeado por crisis como el cambio climático y la desigualdad social.

 

Implicaciones para Urbanistas y Arquitectos Sociales

Para los urbanistas y arquitectos sociales, los principios de ética y buen gobierno resuenan profundamente. Las ciudades no son meramente espacios físicos; son escenarios donde convergen poder, políticas y participación. Las decisiones sobre diseño y desarrollo urbano tienen profundas implicaciones para la democracia, la equidad y la inclusión.

En esencia, el urbanismo ético nos desafía a preguntarnos: ¿Para quién son las ciudades? ¿Qué voces se priorizan en los procesos de planificación y diseño? Las respuestas a estas preguntas revelan el tejido moral de nuestros entornos urbanos. El diseño inclusivo no es solo una elección técnica; es un imperativo democrático. Los espacios públicos, la vivienda, el transporte y la infraestructura verde deben diseñarse para reflejar y servir a comunidades diversas.

Por ejemplo, el diseño de viviendas públicas no debe limitarse a satisfacer la necesidad de refugio; también debe promover la dignidad y la cohesión social. Los parques y plazas públicas no solo deben ser estéticamente agradables, sino también accesibles y acogedores para los grupos marginados. Estas decisiones, aunque aparentemente mundanas, tienen efectos en cadena sobre cómo se vive la democracia en la vida cotidiana.

Además, como urbanistas, debemos lidiar con las dinámicas de poder que están integradas en nuestro trabajo. El desarrollo urbano a menudo intersecta con cuestiones de desplazamiento, gentrificación y justicia ambiental. El buen gobierno en el urbanismo requiere transparencia en la toma de decisiones, una participación comunitaria significativa y mecanismos de rendición de cuentas para prevenir daños.

 

Las Intersecciones de Ética, Gobernanza y Democracia

La intersección de ética y gobernanza es quizás más visible en cómo abordamos las desigualdades sistémicas. Como observó Román: “La verdadera prueba de la gobernanza es cómo sirve a quienes tienen menos poder”. Las democracias no se evalúan por cómo atienden a la mayoría, sino por cómo protegen los derechos y la dignidad de las minorías, los grupos marginados y las generaciones futuras.

Velázquez añadió otra dimensión a esta conversación, enfatizando el papel de los mecanismos de compliance en la implementación de una gobernanza ética. “La gobernanza no se trata solo de reglas; se trata de crear sistemas que permitan la rendición de cuentas”, afirmó. Señaló las protecciones a los denunciantes como un ejemplo de cómo la gobernanza puede empoderar a los individuos para desafiar la corrupción y las malas prácticas, fortaleciendo así las instituciones democráticas.

 

 

Una Llamada a la Acción

La ética y el buen gobierno no son ideales abstractos: son marcos accionables que influyen en todos los aspectos de la sociedad, desde la formulación de políticas hasta la planificación urbana. Para quienes damos forma al entorno construido, estos principios nos recuerdan que nuestro trabajo es profundamente político. Las decisiones que tomamos sobre el uso del suelo, la zonificación y la infraestructura son decisiones sobre quién tiene poder, quién tiene acceso y quién pertenece.

La ceremonia de clausura de la Capital Europea de la Democracia concluyó con una reflexión que encapsula este ethos: “La ética debe triunfar, porque es el fundamento del buen gobierno y la promesa de una sociedad justa”. En el siglo XXI, los desafíos que enfrentamos—crisis climáticas, fragmentación social y disrupción tecnológica—demandan no solo soluciones técnicas, sino también claridad moral.

Como arquitectos, urbanistas y ciudadanos, estamos llamados a contribuir a un proyecto compartido: construir comunidades donde la democracia no sea solo un sistema de gobernanza, sino una realidad vivida. Para lograrlo, debemos priorizar la ética y el buen gobierno, reconociendo que no son fines en sí mismos, sino medios para un futuro donde todos puedan prosperar.

Palabras de:

Konstantina Chrysostomou

Fecha de publicación:

15/11/2024

Escrito originalmente en:


inglés

Tags:

Vida cotidiana / Espacio público

Reflexiones por el Día Mundial del Urbanismo: La importancia de la planificación territorial en tiempos de crisis


Reflexiones por el Día Mundial del Urbanismo: la importancia de la planificación territorial en tiempos de crisis

Hoy, aprovechando que es el Día Mundial del Urbanismo y sumidos en la “resaca” que nos deja una tragedia como la que vive el País Valencià, queremos reivindicar la importancia de la planificación territorial en la gestión del mundo que nos rodea.

El Urbanismo no es solo una cuestión de distribución de espacios, sino también de prevención, adaptación y responsabilidad colectiva. Ante episodios como este, un urbanismo sostenible se vuelve fundamental para minimizar riesgos y proteger la vida y el bienestar de las personas. Cuando nuestro entorno está adaptado a la realidad del territorio, podemos afrontar estos fenómenos con más resiliencia.

Por otro lado, se hace evidente que el Urbanismo debe ser una tarea conjunta y que no puede realizarse únicamente desde un despacho. Es necesario que todos los agentes implicados (instituciones, entidades sociales, profesionales y ciudadanía) remen en la misma dirección, promoviendo una gestión del territorio que tenga en cuenta el cambio climático, la protección del paisaje y la preservación de los ecosistemas que actúan como barreras naturales. La construcción masiva, la impermeabilización sistemática del suelo o la falsa certeza de que podemos modificar y ajustar el entorno según las necesidades del momento no hacen más que agravar situaciones como esta.

Como sociedad, es momento de repensar cómo vivimos y cómo nos relacionamos con los espacios que habitamos, no solo para paliar los efectos de episodios meteorológicos como este, sino también para prevenirlos. En este Día Mundial del Urbanismo, reivindicamos un modelo territorial que respete el territorio, con la voluntad de escuchar el paisaje y adaptarnos tanto a sus necesidades como a las de las personas que lo habitan.

Palabras de:

Marc Deu Ferrer

Fecha de publicación:

08/11/2024

Escrito originalmente en:

catalán

Tags:

Vida cotidiana / Movilidad

sostenible / Biodiversidad /

Espacio público